¿Cuántas veces hemos escuchado a personas decir:¨Yo jamás haría una cosa así, por esto o aquello¨ y sin embargo luego la vida y las circunstancias le dan una bofetada en plena boca? El hombre es él y sus circunstancias, ahora pondré un ejemplo: Imagínense una persona que dice que es incapaz de sacrificar o hacerle daño a otro ser humano bajo ningún concepto y esta persona de repente se ve en alta mar junto a otros tres individuos en medio de una tormenta, de repente el capitán del bote dice que hay demasiado peso y que deben lanzar a uno de los pasajeros al mar para que el resto pueda salvarse, entonces los tres hombres deciden unánimemente tirar al agua al hombre ¨incapaz de hacerle daño a los demás¨, ¿Qué ustedes creen que pasará? Pasará que ese hombre luchará para evitar que lo lancen al agua a morir, sino también que tratará de persuadirlos para que no lo hagan y si a cambio recibe alguna negativa, hará lo que tenga que hacer para mantenerse vivo. Entonces ¿Entienden la idea? Todo ser humano lleva algo inherente a sí mismo llamado ¨Instinto de Supervivencia¨, que se activa automáticamente según las circunstancias que nos sobrevengan, que atenten tanto física como mentalmente a nuestra persona. Nosotros mismos no somos capaces de saber lo que haríamos bajo ciertos niveles de presión o peligro y eso nos hace impredecibles; porque vivimos a la sombra del instinto animal, aún siendo seres pensantes. Por eso quitemos de nuestras bocas la palabra ¨Nunca¨, cuando hagamos referencia a cosas que creemos de la que somos incapaces. Mejor digamos: ¨Que Dios me libre¨.
martes, 29 de marzo de 2011
El Hombre y sus Circunstancias.
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